Bienvenidos a mi blog dedicado exclusivamente al cine. Encontraran reseñas de estrenos, críticas de películas predilectas, uno que
otro análisis o editorial sobre un tema específico, listas de diversos temas y algunas
divertidas (espero) “secciones especiales” donde veremos perfiles de artistas,
selecciones de películas y datos curiosos. Estas secciones serán presentadas
individualmente y una vez que haya hecho varias de ellas y en más de dos
entregas cada una, me encargare de hacer una lista. Asimismo, para facilitar la
navegación cada entrada del blog tendrá todas las etiquetas necesarias para que
tanto navegadores casuales como fieles lectores puedan encontrar todos los
artículos que les interesen.
Para los que no me conocen: soy Jorge Gamboa, originario de
Sonoyta, Sonora, México. Tengo 28 años y soy escritor no publicado y director de miles
de películas, series y caricaturas en mi cabeza. He participado en dos programas
de radio de cine, han publicado un cuento gótico mio a través del Instituto
Sinaloense de Cultura y fui finalista en el III Curso de Crítica
Cinematográfica (2016) convocado por IMCINE, la Cineteca Nacional, Corre Camara
y FilmInLatino. Los que me conocen saben que mi amor por el cine es inagotable.
Soy cinéfilo por herencia genética y por crianza. Mis críticos predilectos: Roger Ebert, Keith Phipps, Scott Tobias, Drew McWeeny y Samuel Wilson.
Tengo muchos intereses fuera del cine: la historia, la
literatura y la música principalmente y estos me ayudan a alimentar y nutrir mi
aparato crítico cinematográfico. Conocer la historia de las cinematografías de
países en específico (y del mundo en general) y tener la curiosidad para
investigar a fondo antes de escribir sobre cualquier tema son fundamentales
para cualquier crítico naciente.
Les advierto una cosa: casi no discrimino. Veo lo mismo a
Kurosawa que a René Cardona y los disfrutó a los dos. En este blog verán mencionadas
películas de todas las décadas, todos los géneros y todos los años. Soy mas
tolerante y admirador de las películas de géneros populares-populistas que de
mucho del llamado “cine de arte”, porque prefiero el poder de una imaginación
hiperactiva (con todo y posibles deslices) que de los usualmente letárgicos y herméticos filmes donde se contempla la inmortalidad del cangrejo descuidando el
toque humano o el arte de contar historias.
Lo que me conecta a una película totalmente son los
matrimonios acertados: que la narración y el tema vayan de la mano; que el
director esté al servicio de la historia y de todos los que le ayudan a darle
vida (actores y técnicos); que exista alguna visión particular del mundo (real
y/o ficticio) y que aunque sea una historia o un género que ya se ha empleado
con anterioridad que se note que las resoluciones y planteamientos tengan giros
frescos. En resumen y para ponernos muy literatos (no niego la cruz de mi
parroquia) siempre estoy al pendiente de una buena ejecución de lo estético (“Como
se cuenta la historia”) y lo ético (“Lo que cuenta la historia”).
Mis pasiones principales: el cine mexicano (especialmente de
1930 a 1970, aunque trabajo en actualizarme), el cine estadounidense, el cine
inglés y las películas de géneros de Italia, Francia, Japón y Hong Kong. Los amantes
de westerns, películas históricas, cine de gánsteres, thrillers, comedias, cómics y
cintas de acción tienen un espacio de interés en este blog.
NOTA SOBRE LAS CALIFICACIONES
En mis reseñas, uso un sistema de calificación decimal.
Aunque en ocasiones reniego de la necesidad de poner calificación a las cintas,
tienen un valor esencial: fuerzan al crítico a comprometerse con lo que
escribe. Como una especie de compromiso he decidido que mis reseñas de estrenos
tendrán calificación, mientras que las críticas de películas pasadas no.
En todas mis criticas, incluyo un resumen de una oración de
lo que se va a leer (al estilo de los periódicos y revistas estadounidenses y
británicos, tanto impresos como digitales) y, al final, incluyó la
disponibilidad de la película (si se encuentra en internet, en que páginas; y
en donde se pueden comprar y a que precios). Esto es de lo más importante para
mí: escribir sobre una película es sola la primera mitad del trabajo. El éxito
radica en que el lector tenga la expectativa maravillosa de buscar la película
en cuestión y juzgar (y disfrutar, espero) por si mismo.
Divido mis calificaciones en cuatro bloques valorativos:
Satisfactoria, defectuosa, fracaso y mala. También, cuando pienso que una película se encuentra entre dos calificaciones, no dudo en emplear los puntos decimales necesarios (9.5, 8.5, etc.)
1. 1. Satisfactoria.
En el primer bloque y para aclarar los valores que yo le pongo a cada numero:
un 10 no constituye que una película sea 100% perfecta (no hay tal cosa, aunque
pienso en una docena que para mi son cercanas a serlo), sino que considero que
ha logrado con éxito sus planteamientos y sus intenciones (y, en las películas
de género, que es un ejemplo excelente y bien logrado dentro del género en que
se enmarca) y/o además me ha movido de una manera profunda, ya sea entreteniéndome
como loco, despertando partes de mi cerebro que usualmente están dormidas o ilustrándome con cosas que antes de ver la película se me hacían abstractas.
Un 9 es para las películas que disfruté, pero que en mi opinión no
alcanzaron la totalidad de la meta o no terminaron por consolidar su
efectividad. Un 8 es para las películas que o resultaron satisfactorias pero
nada especiales o que tienen sus defectos pero tienen elementos recomendables y satisfactorias.
2. 2. Defectuosa.
El 7 y el 6 son para películas que de plano considero mediocres o defectuosas,
especialmente en sus historias y en su ejecución. Una película con 7 es una
cinta con algunos méritos, pero que al final de cuentas resulta
insatisfactoria. Un 6 es una película con una o dos tres cosas recomendables
pero nada más.
3. 3. Fracaso.
El 5 es una calificación especial, tan especial como un 10. No cualquier merece
un 5. El 5 es para dos tipos de películas: películas ambiciosas, con una visión
particular y con grandes despliegues meritorios que para mi resultan fracasos
estrepitosos por su realización; o, bien, las películas “tan malas que son
buenas”, comedias involuntarias realizadas por directores que pensaban que
estaban haciendo una mejor película que con la terminaron (aquí es el lugar
digno para la obra maestra de Ed Wood, Plan 9 del espacio exterior, o The Room,
de Tommy Wiseau).
4. 4. Mala.
Del 4 a 1 están reservadas para películas que casi no verán en este blog: las
cintas verdaderamente malas. El 4, 3, 2 y el 1 son simples gradaciones para
distinguir entre diferentes niveles bajos de calidad. El 4 usualmente lo
reservó para películas que se me hacen insultantes para el espectador, y esto
incluye a algunas vacas sagradas del cine mundial. Del 3 para abajo: Mala
factura, malas historias, ética nula, vergüenzas para el género en que se
enmarcan, etc. Casi no me gusta perder
el tiempo escribiendo cosas negativas, pero quizás habrá ocasión de recordar
algún ejemplo catastrófico como una especie de contra-ejemplo (lo que no se
debe hacer).
MI COMPROMISO CON EL LECTOR
En palabras del crítico argentino "Quintín": Todo crítico tiene un compromiso ético con el público que lo
lee. Yo, como crítico, al escribir una reseña tácitamente estoy explicando mi
interpretación y mi apreciación subjetiva de un trabajo de arte. A muchos
críticos se les olvida que el cine como expresión artística que es (sea una
película de estudio o independiente) puede tener una recepción diferente entre
individuos. Porque cuando vemos una película no solo procesamos la calidad
actoral o el desarrollo de la trama, sino también la relacionamos con otras
películas que hemos visto (del mismo director, actor, género, corriente,
estilo, año, fuente literaria, tema o trama), con las experiencias vivenciales
con las que nos identificamos, las simpatías ideológicas-filosóficas, o los
gustos o preferencias fílmicas (si nos gustan ciertos actores, ciertas tramas, si nos encantan las películas de piratas sin importar lo demás, etcétera, etcétera.) Así que de una vez me comprometo
a compartirles mi gusto y entusiasmo pero sin ser condescendiente. No tratar al
lector como un imbécil o denostarlo por sus gustos es la regla más fundamental de todas. También, estar a la altura de la película que se
vio: criticar la película como es y no como la que debería ser (“Yo lo hubiera
hecho así…”, “Le falto esto…”). Escribir y redactar con claridad también es
esencial. Detesto la escritura barroca: a veces el adjetivo preciso y una frase
corta pero contundente dice más que mil palabras rebuscadas. La escritura es
comunicación, no alquimia o esoterismo para los iniciados.
Para una mejor explicación (mas hilarante, con ejemplos y que deberían de labrarlo en monumentos a lo largo y ancho del mundo)
¿PORQUE HAGO ESTO?
Por amor el arte. Porque me entusiasma el cine. Y más importante:
por difusión. Hay miles y miles de películas que están disponibles para ser
descubiertas por el mundo entero y que no reciben promoción. Se ha creado un
canon muy exclusivista en el mundo occidental y este canon ciega a muchos
espectadores en potencia. El mundo del arte (cine, literatura, música, etc.) es
un mundo que debe de explorarse y con muchos tesoros a descubrirse. Esta es la
intención de este blog y por eso lo bauticé como “Cine Fronteras”: sin
fronteras de países, de años, de décadas, estilos, directores o géneros. Espero que este blog sirva como una
guía maravillosa para esta Pangea cinematográfica.
Gracias por acompañarme. Espero que sea el comienzo de una
hermosa amistad.