sábado, 18 de marzo de 2017

ESTRENO: "La Bella y la Bestia" ("Beauty and the Beast", Bill Condon, 2017)



Ayer vi "La Bella y la Bestia" (en español, en 3D, acompañado por dos de mis mejores amigos y docenas de familias animadas). Sabiendo que para muchos está es una película esperada, en especial porque es una adaptación en vivo de una película animada que muchos consideramos como la mejor de los cuentos de hadas adaptados por Disney, esta reseña es algo diferente, porque la voy a hacer en formato de lista y dividida en cinco categorías...

Notas aclaratorias: 1) He visto muchas versiones de esta historia (y haré referencia a algunas durante estos puntos) y trabajé en la obra de Broadway para mi preparatoria, así que "La Bella y la Bestia" es parte importante de algunos de los años más bonitos de mi vida, así que le tengo mucho cariño a la historia, por lo que hablaré a detalle 2) No hay spoilers sobre la película nueva 3) Siéntanse con la libertad de saltarse las partes que gusten

LO PARECIDO

-"La Bella y la Bestia" está muy cercana en historia a la cinta de 1991, pero con algunos elementos adicionales de trama (y algunas cosas eliminadas debido a los requerimientos de filmar en vivo). Hay ocasiones donde se siente como un remake toma por toma, pero tiene suficiente autonomía como para sustentarse por si misma.
-Lo más impresionante desde el punto de vista de la adaptación es el increíble trabajo de vestuario y diseño de producción y escenarios. La aldea, el bosque y el castillo de la bestia son logros impresionantes de traducción a la realidad. El bosque, tan lúgubre y tenebroso, se ve tan real y le hace justicia a mi imaginación infantil; la aldea es tan bien reproducida hasta en los colores y el trazado del pueblo; el castillo de la Bestia es el mejor logro, porque incluye todas las estatuas góticas, adornos de enredaderas, bibliotecas de lujo, pinturas rasgadas y salas de trono de la versión de 91 y tienen una apariencia auténtica del estilo visual de Disney.
-El vestuario de los personajes es intachable. Los trajes de color rojo y oro de los sirvientes, el atuendo escarlata de Gastón (ahora con una genial levita roja estilo Capitán Garfio), los trajes azules de la Bestia que complementan bien su pelaje (y sus ojos) y, mas que nada, el vestido azul con blanco de Bella, el cual fue un deleite ver en pantalla. Lamentablemente, el vestido amarillo le faltó más trabajo en los hombros (ahí nuestra producción de preparatoria le ganó a Hollywood)
-Las canciones de la película original son respetadas con su letra, excepto por un par de cambios y algunas omisiones que se hicieron por los cambios a la historia. El nivel de respeto se extiende en el doblaje, pues dos actores del doblaje del 91 regresan, pero con papeles diferentes (Francisco Colmenero, quien dirigió el doblaje original, aparece como Din-Don, mientras que en la otra versión interpretó al narrador; Moisés Palacios, que interpretó a Din Don en la original ahora dobla al padre de Bella, Maurice)
-La escena de "Nuestro Huésped" es tan psicodélica, colorida y festiva como la versión animada. Eso en sí es un logro notable.
-La escena mas justamente icónica de la película es el baile entre Bella y Bestia. Aquí es reproducida con la misma magia y esos movimientos de cámara dinámicos que hacen que uno sienta que baila junto con los protagonistas. La ternura, romanticismo y belleza de la escena son tan potentes que la sala de cine se quedó completamente callada. La repetición final de la canción en versión coro al final de la película y la presentación del reparto en los créditos cierra con broche de oro la cinta.

CAMBIOS (Que me resultaron efectivos)

-La película ubica la historia de manera más explícita en el siglo XVIII, años previos a la Revolución Francesa. Se hace alusión a la invasión portuguesa durante la Guerra de los Siete Años, los personajes ricos se vistan a la usanza "Maria Antonieta" (pelucas blancas, maquillaje de polvo excesivo, lunares falsos, corsets y pantalones recortados). Más interesante, para mí, resulta el cambio a la manera en que Bella leer libros en su aldea: no existe una biblioteca retacada de libros, sino que va a la iglesia donde el benévolo sacerdote le presta de su colección de 8 o 10 libros. Esta limitación es sorpresivamente realista y justificada por el contexto de la época (en un pueblo donde la mayoría es analfabeta y sin tiempo para dedicarse a leer, una biblioteca como el de la cinta animada no tendría tanta justificación)
-Por lo mismo, vemos un poco mas de la sociedad aldeana y como los prejuicios de la época influyen en la opinión de que Bella es una chica rebelde: la instrucción escolar es exclusiva para los niños. A su vez, el hecho de que Bella y su padre no son originarios del pueblo (que, por cierto, se llama Villenueve, como la autora del cuento original) marca aún más la distancia entre padre/hija con el pueblo.
-El personaje de Bella es explorado de manera mas profunda y se añaden escenas que profundizan su fuerte determinación: hace una "escalera" de sabanas en un intento por fugarse del castillo e inventa una lavadora de barril que le facilita las labores y le da mas tiempo de leer (y enseñar a leer).
-La Bestia no es transformado desde niño...es transformado cuando ya es un adulto arrogante y superficial. No se específica cuantos años transcurren desde el hechizo, pero él y los sirvientes no crecen durante este período.
-Gastón es veterano de la invasión portuguesa y aparentemente llegó al grado de Capitán. Esto explica mejor el respeto y admiración de los pueblerinos que simplemente el hecho de que sea un atlético cazador. Asimismo, es un personaje más carismático y no tan obviamente enfadoso con el de la cinta animada. Sus actos impulsivos y su capacidad de manipulación y chantaje emocional le brindan un nivel adicional de verosimilitud a uno de los villanos más realistas de Disney.
-La película incorpora un elemento importante de la trama del cuento (y otras películas) que había sido eliminada de la versión del 91: Bella le pide a Maurice que le traiga una rosa después de que regrese de su viaje. Es el acto de cortar la rosa lo que mete a problemas a Maurice, más que el hecho de sentarse en el sillón.
-La escena donde la Bella y la Bestia hacen una guerra de nieve tiene un momento que en 3D es genial y que hizo que la sala no parara de reír por varios segundos. Fue un toque divertido.

CAMBIOS (Que no me resultaron satisfactorios)

-Las películas animadas tienen ventajas inherentes: tienen la libertad de mostrar cosas físicas y movimientos que son casi imposibles de realizar en vivo (al menos que la intención sea crear un mundo caricaturesco con personas). Es por esto que la mayoría de las escenas musicales se sienten limitadas y visualmente pobres. Una de mis escenas favoritas es la canción de "Gastón", la cual es sumamente divertida. Pero mucho del humor visual se pierde en la transición. Sucede con "Gastón" y sucede con muchas otras secuencias (como la "pedida" de la mano de Bella por Gastón o el rescate de Chip con la maquina corta leña) que son suprimidas o condensadas. Esto hace que a veces la película se sienta como ver una obra de teatro infantil, limitada por el escenario.
-La escena climática (la cuál yo regresé docenas de veces en mi VHS al grado de gastar la cinta) no es tan buena como la animada y sufre en comparación con la película del 91. Es más brutal y unilateral, y la conclusión (aunque hábilmente planeada y justificada) no es tan buena como en la original.
-Se escribieron canciones originales para la película y se decidió no incluir canciones de la obra de Broadway. Eso fue un error. Primero, porque las canciones originales de esta película no son particularmente memorables. Segundo, porque las canciones de Broadway si lo son y son pertinentes en las escenas en las que aparecen. Creo que se desaprovecho una oportunidad valiosa.
-Los sirvientes aparecen de manera reducida. Lumiere y Din Don, en particular, sufren al perder muchos diálogos, momentos e interacciones. Aunque la película dura dos horas, muy pocos minutos se les dedica a los entrañables personajes del castillo que, para muchos, son lo más memorable (y original) de la versión Disney.
-Se explica que el hechizo no solo convirtió al príncipe y a los sirvientes, sino que hizo que las personas del pueblo (incluyendo los seres queridos de los sirvientes) se olvidaran de su existencia y que el bosque sirviera para bloquear la existencia del castillo y las tierras adyacentes. Este es un intento por explicar porque los aldeanos aparentemente ignoraban la existencia de un castillo gigantesco a unos kilómetros de su pueblo, pero esto trae otros problemas. Al final se revela que entre los aldeanos hay parientes de sirvientes que tenían años sin saber uno del otro, pero estos giros resultan algo forzados e innecesarios. Se sienten como giros de telenovela o como adiciones chuscas al estilo de las obras infantiles que improvisaban cosas nuevas para variar las expectativas del público ya familiarizado con la obra.

CAMBIOS (Que aún no me decido como me siento al respecto)

-Asimismo, el castillo se encuentra en un invierno perpetuo, aun cuando en el pueblo es junio. Esto explica la aparente incongruencia de la cinta original, donde parece que transcurren semanas o meses en el castillo, pero solo un par de días en la aldea. Aunque esta justificación es interesante, el hecho es que se recorta el tiempo de convivencia de la Bella y la Bestia, así que su mutuo afecto sucede de manera más rápida que la original.
-Se le da mas historia a las vidas de Bella y su padre. Se explica porque viven en la aldea y porque sus vidas parecen cargar con sus propias pesadumbres (Maurice vive en duelo constante y se preocupa mucho por el bienestar y felicidad de su hija; Bella quiere conocer sus orígenes y desea conocer el mundo y las posibilidades más allá de su hogar). El cambio es bueno en tanto que le otorga una dimensión afectiva mas profunda a padre e hija, pero aún así las escenas del "origen" de Bella se sintieron algo más lúgubres para un cuento de hadas como este.
-Debido a que la película tiene un tono algo más "realista", Maurice ya no es inventor de aparatos estrafalarios y peligrosos, sino que elabora relojes artesanales muy bellos. Eso también tiene sentido argumental y temático (el tiempo es un motivo muy importante y se representa tanto por el uso de relojes como el de las rosas: los pétalos de la rosa determinan la suerte de la Bestia y los sirvientes; Maurice añora un pasado feliz y es atormentado por un momento que parece reproducirse eternamente, etc.) Se me hizo un cambio efectivo, pero extrañé el elemento de ciencia "steampunk".
-La hechicera (que más bien es una hada) que inicia la trama tiene una importancia que no es clara en la película hasta que se piensa o discute después. Pero muchos de los sucesos de la película se pueden explicar como producto de su intervención. La aparente crueldad de su encantamiento se puede explicar como una intervención semi-divina para encaminar de manera positiva a un príncipe descarriado que tiene mucho potencial bueno. Esta profundización del personaje del hada-hechicera es interesante, pero es tan ambiguo que se debe de buscar o descifrar de manera minuciosa.


LOS ACTORES

-Aunque el hecho de verla doblada obviamente implica que no escuché las interpretaciones de los actores prestigiados que interpretan a los objetos (Ian McKellen, Ewan McGregor, Emma Thompson, Stanely Tucci) ni pude escuchar cantar a los actores que, en su mayoría son neófitos (Emma Watson, por ejemplo), guiándome por las actuaciones físicas puedo decir que:
-Luke Evans es el más fuerte interprete de la película: a diferencia del Gastón del 91, este Gastón es más carismático y simpático, menos obviamente misógino y con un historial heroico que lo termina haciendo peligroso de una manera más sutil y malevola que el del 91. Evans tiene una gran personalidad y el aspecto física imponente perfectos para interpretar al villano más "querido" por la sociedad.
-Dan Stevens, que interpreta a la Bestia, no se que da cortó, porque su interpretación depende mucho de sus gestos y logran transmitir esa sensación de culpa, miedo hecho ira, inseguridad semi-adolescente y bondad oculta que terminan por ganarse al afecto de Bella y, más importante porque si la película no funciona, al público.
-Josh Gad y Kevin Kline como LeFou y Maurice, respectivamente, son buenas selecciones físicas para sus personajes. Como ya mencioné, ambos han cambiado para la adaptación. Gad es perfecto para interpretar el aspecto de admirador fanático, pero las escenas dramáticas le quitan mucho de su energía. Kline (un actor infravalorado que hace años que trabaja esporadicamente) le da una sensación de tragedia y tristeza al personaje, pero se extraña el elemento de científico "loco" y distraído del original.
-Emma Watson da al ancho con Bella: el color y estilo del cabello, el rostro y los ojos. Con Bella comparte dos de sus características de personalidad más importantes: la inteligencia y el carácter fuerte/imponente. Pero hay una tercer característica que le falta a Watson y que es esencial para Bella: su ternura. No quiere decir que la Bella de la película sea fría o que carezca de los sentimientos, pero sin duda la personalidad más formal de Watson evita que pueda transmitir la calidez que Bella necesita. Esto es más notable en las escenas donde interactúa con los sirvientes. Obviamente, Watson trabajó con pelotas de tenis y recito sus dialogos y actuó reacciones con personajes que no estaban presentes con ella. Eso presenta una dificultad específica para su trabajo. Tiene que sonreír y simpatizar con estos objetos, pero no logra con éxito y a veces se nota que lucha para sonreír con toda sinceridad. Creo que su trabajo aquí es dos terceras partes bueno, y una tercera parte regular. Puedo pensar en algunas actrices que emiten esta dulzures Disney-esca, pero sin duda Watson (tanto física como intelectualmente) es la actriz de alta popularidad que mejor encajaba con el personaje.


En resumen: ¿vale la pena ver La Bella y la Bestia? Sí, porque disfrutarán momentos mágicos y divertidos. Si son admiradores de la película original, se maravillarán con algunos elementos y hasta moverán los pies y susurrarán las canciones, como yo lo hice. Pero esta cantidad de fidelidad en tomas y de cambios en la trama terminan por quitarle algo del espíritu mágico a la película. La cinta de 1991 es tan imponente que la película se traza encima o en su contra. Cumple los puntos principales de lo que la gente esperaba, pero eso siente como un trabajo de ingeniería, más que narrativa pura. La película de 1991 se mantendrá como la referencia obligada, mientras que está versión será un complemento interesante, pero no necesariamente esencial. 8.5/10.

jueves, 16 de marzo de 2017

ESTRENO: "Manchester junto al mar" (Kenneth Lonergan, 2016)




 Para todo aquel que, como yo, no solo gusta de ver el cine sino que trata de explicar porque cada película que ve logran una conexión, o no, o funciona como un texto, o no, hay películas que representan auténticos retos, no porque sean díficiles de comprender o por que las razones de su éxito o fracaso sean díficiles de dilucidar, sino porque la opinión de uno se encuentra en la minoría. Y se pueden leer reseñas y analísis bien fundamentadas que aboguen por la calidad de una película, pero donde estos críticos ven algo éxitoso uno ve un fracaso o, peor aún, una mediocridad.

Esto me pasa con relativa frecuencia y es perfectamente natural. Es la naturaleza del arte. En ocasiones, una obra puede tener todos los elementos generales que constituyen a algo como "bueno" (dirección, actuación, guionismo, edición, fotografía, música, etc.) y aún así no pasa de ser competente. Esto me pasó con "Manchester Junto Al Mar", multi-premiada película que es, según la opinión de críticos diversos, incluyendo varios que admiro, una de las mejores películas del año, o la mejor. Y simplemente no veo como puede existir tal consenso. Es una película con ideas a medio cocer, con una dirección que oscila entre lo competente y lo torpe, con actuaciones que en su mayoría son satisfactorias (o pasables), con lapsos en la edición que me dejaron algo desorientado, una fotografía competente y uno de los peores, más desorbitados usos de música clásica que he visto en una película.

Me siento culpable escribiendo estas palabras por lo siguiente: "Manchester junto al mar" es un relato de la vida cotidiana y cada aspecto de la producción está al servicio de contar esta historia que le puede suceder (Dios nos libre) a cualquiera. Es la historia de Lee (Casey Affleck), una cascara de hombre que después de sufrir una horrorosa tragedia se dedica a trabajar de mil usos en un edificio de departamento. Es un hombre muerto en vida, deprimido en perpetuidad, que sufre una culpa horrible, que evade cualquier trato social y cuya única manera de lidiar con la vida es a través del alcohol. Como él, existen miles o cientos de miles de personas. Su querido hermano muere de un infarto, y debe regresar a su ciudad natal (ciudad en la que no puede vivir, porque los recuerdos de la tragedia y de su vida pasada lo azotan constantemente) para servir de tutor para su sobrino adolescente. Acontecen los reencuentros con gente del pasado y el tío y el sobrino tratan de reforzar sus lazos, al tiempo que luchan por decidir que sigue después de la muerte de un ser querido y esencial para sus vidas.

Es el tipo de película que se debe de hacer con frecuencia y que tiene una clara afinidad por lo humano. Lamentablemente, "Manchester junto al mar", al relatar una historia conmovedora de la vida real es destruida por el peso de algunos recursos y se hunde por la debilidad de otros. No conocemos a los personajes. No es que sea necesario que cada uno se aviente un monologo sobre quien es, que quiere y que desea, pero en ningún momento se siente que estamos frente a personas de carne y hueso. Son personajes inescrutables. El hijo huérfano (Lucas Hedges) no muestra duelo por su padre (quien, en reiteradas ocasiones, se nos dice que era muy bueno, aunque hay poco en pantalla que corrobore lo que dicen los personajes) más que una escena horriblemente actuada y confusa. Se preocupa más por acostarse con sus dos novias y no es claro si eso es su manera de llevar el duelo, está en negación o simplemente no le importaba mucho su padre (fuera de lo que dice durante la escena ya mencionada). Uno de los temas principales de la película es como el humor aparece aún en los momentos más trágicos del ser humano, pero esto es manejado de una manera que uno no procesaeste aspecto, a manera que los toques de humor se pierden completamente en la tragedia (por ejemplo: una madre es puesta en una camilla para ambulancia, pero los paramedicos batallan mucho para desatorar la camilla...esto en medio de un incendio horrible). Como ese ejemplo hay muchos, como también hay escenas y tomas que no tienen razón de ser o sentido de existir. Matthew Broderick tiene una escena en la película y aunque se que también ha hecho papeles dramáticos su mera presencia me distrajo. Y aunque no soy de esas personas que se molestan por el uso de música triste en escenas tristes, la mejor escena de la película (la más central y desgarradora) es arruinada por el uso excesivo y gratuito de un adagio que obviamente está ahí para garantizar lágrimas, como si se desconfiase que la actuación de Affleck fuera insuficiente para esto. Aunado a esto, es una escena de flashback, y varias veces regresamos a ver a Affleck recordando este flashback varias veces, mientras voltea a la pared y su abogado lo mira fijamente sin decirle nada.

Lucas Hedges fue nominado a Mejor Actor de Reparto y no entiendo porque. He visto mejores muestras de angustia en películas de terror como en la serie de "Halloween", o cualquier otro slasher. Affleck ganó el Oscar a Mejor Actor y...su actuación es la mas satisfactoria, pero francamente hay poco de la película que lo apoye y aunque su personaje se supone que está emocionalmente muerto después de la tragedia, la verdad no se nota mucha diferencia en su actitud antes de ella. Michelle Williams fue nominada como Mejor Actriz...tampoco se porque. Con todo y que su papel es pequeño, su gran escena fue dolorosa de presenciar, pero porque se me hizo pésima. Fue increíblemente chocante ver su trabajo en esa escena, pues es muy buena en otras películas.

Vi esta película en el cine con 20 personas más. Al final, todo mundo se quedo callado, pero no se si su silencio era similar al mío: me quedé callado, porque termine sin sentir nada. Como la novela de Carmen Laforet del mismo nombre, hay una cierta exquisitez en su lenguaje, pero al final de cuentas uno siente que ha visto y sentido eso: nada.

Mi hermana me mandó un mensaje avisándome que me iba a recoger afuera del cine. Aunque calculé que le faltaban 10 minutos a la película decidí quedarme hasta el final. Ya había llegado muy lejos para renunciar. Se acabó como esperaba. A veces no quisiera tenerle tanto respeto al cine. 6/10.

domingo, 12 de marzo de 2017

ESTRENO: "Logan" (James Mangold, 2017)



"Everyone I know goes away in the end..."

"Logan" es una película impresionante, y una de las mejores películas de superhéroes y comics hasta ahora. Tiene más en común con los westerns de pistoleros crepusculares (específicamente, "Shane" y "Los imperdonables") y con las distopías de ciencia ficción que con las películas de superhéroes del siglo 21. Es un drama íntimo, una película de carretera donde los tres personajes principales parecen no tener nade en común, pero comparten la necesidad de encontrar su redención. Mientras que la mayoría de películas del género enfocan sus conflictos alrededor de luchas gigantescas entre seres superpoderosos, "Logan" fija el eje de sus conflictos hacia el interior.

James Mangold es un director con una filmografía disparatada, pero sus películas más notables ("Walk the Line", "3:10 to Yuma" y la insuperable "Cop Land") tienen en común su afinidad al western y a la temática de la redención. "Logan" es una película que trata el tema de la fe y de la religión de una manera madura y acertada, rivalizando hasta la poca vista película de Scorsese, "Silencio". Es una hazaña impresionante el hecho de que la película sea lo que es. La serie de los "X-Men" siempre ha sido una serie desigual y es legendario su desdén por su propia continuidad. Una razón más por la que "Logan" funciona es que es una película autónoma: no se requiere haber visto una película de los X-Men para comprender lo que sucede. Daría lo mismo que Logan, el profesor Xavier y la misteriosa niña conocida como X-23 fueran mutantes o no. Igual nos importa lo que les suceda a ellos. Gran parte de eso es obra de un guión casi perfecto...pero más que nada son las actuaciones de Hugh Jackman, Patrick Stewart y Dafne Keene las que hacen conmovedora a la película. Keene es una revelación, y su español es mejor que el de casi todos los actores hispanoparlantes que aparecen en la película. Y nunca había visto a Stewart y Jackman tan frágiles y exhaustos. Fue como ver a parientes queridos decaer lentamente frente a mis ojos. No me gusta mencionar Oscares a la menor provocación, ni amenazar a la Academia, pero si a estos actores y a la película no se les dan sus justas nominaciones, más vale que el 2017 sea uno de los mejores años de la historia del cine para justificar su ausencia en las ternas.

La película es genuinamente oscura. No "oscura", en el sentido de que con filtros claroscuros que tiran a lo lodoso ya tienen cierta carga de madurez (la fotografía de "Logan" más bien es crepuscular, favoreciendo los tonos amarillos). Es una película adulta, no solo porque se aproveche la clasificación solo para adultos con el gore y las groserías, sino porque los temas de perdida, muerte y un destino inexorable rara vez son presentados con tanta dureza sin compromiso en el cine de acción moderno. El mundo del año 2029 es sucio y violento. Casi no hay mutantes. Los X-Men son mito y mercancía. Gente inocente es asesinada en momentos sin sentido. La victoria final no es épica y cuesta mucho. Si un defecto tiene, es que es demasiado trágica para disfrutarse del todo.

Junto con "El caballero de la noche", "Logan" es una de las mejores películas filosóficas del género. Demuestra la capacidad del género de desarrollar sus historias en distintas cauces. Puede haber películas excelentes de superhéroes que sean divertidas y coloridas, como un comic vivo (Las primeras dos películas de Spider Man de Sam Raimi, "Ant Man", la primera de "Avengers" y las cintas de "El Capitán América", en particular "El soldado del invierno", son los mejores ejemplos de este aspecto en lo que va del siglo, aunque "El soldado..." tiene un pie en lado oscuro). Yo sentí alguna lágrima en mi ojo, más en la escena donde se cita a "Shane", una película que nunca falla en conmoverme en sus últimos minutos. La última toma de "Logan" tiene más fuerza que una locomotora. 9.5/10.

ESTRENO: "The Lego Batman Movie" (Chris McKay, 2017)


"LEGO Batman" es la quinta mejor película de Batman hasta ahora (solo contando las que se estrenaron en cines, no las que son exclusivas en DVD). Aunque no llega a las gloriosas alturas cómicas e ingeniosamente visuales de "La Gran Aventura de Lego", aún así es una vibrante e imaginativa experiencia visual, apoyada por un guión cómico muy meta-ficticio . El gran acierto de "LEGO Batman" es que echa mano de toda la tradición fílmica de Batman (desde los 40s hasta el 2016) para explorar el tema del auto-aislamiento, el miedo de Bruce Wayne de formar una familia y la tendencia creciente de hacer que Batman sea un personaje antisocial, serio y rudo, lo cual contrasta con el concepto general folletínesco de su persona (un multimillonario que se viste de murcielago para surtirle golpes a criminales disfrazados al estilo carnavalesco). Esto le brinda una gran sensación de empatía al personaje y ayuda a explorar elementos de su mundo que usualmente no se ven (y afortunadamente no tenemos que ver otra recreación del asesinato de sus pobres padres). 

La vimos en inglés subtitulado porque queríamos escuchar las geniales voces de Will Arnett y Michael Cera (reunidos como familia una vez más, después de "Arrested Development"), apoyados por Ralph Fiennes (brillante elección para Alfred) y Zach Galifiankis (irreconocible como el Joker). Arnett es definitivamente uno de los mejores Batmen de todos los tiempos, y es genial lo mucho que sus gestos se traducen al personaje de LEGO. Otras celebridades que interpretan a los personajes, especialmente a los villanos de Batman y miembros de la Liga de la Justicia, pero la mayor sorpresa es que, a la mitad de la película, aparecen otros villanos que no son del universo DC...y no digo más, porque su aparición fue una maravillosa sorpresa y una de las cosas que más disfruté (en verdad me estoy aguantando las ganas de spoilear). Hay algunos chistes que se me hacen particularmente memorables, las "crisis existenciales" de Batman a través de los años, por ejemplo, o la carrilla que se le hace a "Batman Vs Superman" y "Escuadrón Suicida". Pasarán un buen rato en el cinea, sean fans de Batman, los LEGOS, la película previa de LEGO, las comedias animadas y/o frenéticas o si tienen hijos/sobrinos/primitos para acompañar. 9/10.

jueves, 2 de marzo de 2017

ESTRENO: "Silencio" ("Silence", Martin Scorsese, 2016)



Es curioso como hay películas que no encuentran el entendimiento o la audiencia en el momento de su estreno. Consideren el caso de “Silencio”, la nueva película de Martin Scorsese. Desde 1989, el maestro italo-americano tenía el sueño de adaptar la novela del escritor japonés católico Shusaku Endo, publicada en 1966 (una primera adaptación se filmó en Japón en 1971). Fue en el 2007 cuando escuché por vez primera del proyecto y me emocionaba el concepto y el reparto anunciado: dos jóvenes sacerdotes jesuitas portugueses—Sebastiao Rodriguez y Francisco Garrpe—viajan a Japón a principios del siglo XVII para averiguar que sucedió con su maestro, el prestigiado sacerdote misionero Cristováo Ferreira, quien desapareció misteriosamente después de la sangrienta represión de su misión. Aunque por casi cien años misioneros católicos evangelizaron en Japón en relativa tranquilidad (la misión evangelizadora fue iniciada por san Francisco Xavier, y se obtuvieron conversos entre la casta nobiliaria cuando Japón todavía era un estado feudal unificado) el gobierno de la era Meji vio a los misioneros y al cristianismo como una posible amenaza. En parte porque creían que la mayoría de las doctrinas cristianas poco tenían que ver con Japón y los japoneses, pero principalmente porque consideraban a los misioneros como agentes de los poderes imperiales (Portugal, España, Holanda e Inglaterra) que buscaban entrar a Japón. Como resultado, miles de japoneses cristianos fueron ejecutados (principalmente incendiados, crucificados y ahogados). Es en este contexto en el que los padres Rodriguez y Garrpe llegan a su peligrosa misión. Cuando la película fue anunciada en 2007, Daniel Day-Lewis iba a interpretar al padre Ferreira, mientras que Gael García y Benicio del Toro interpretarían a Rodríguez y Garrpe. Pero le tomó casi diez años a Scorsese conseguir financiamiento, filmando varias películas notables y taquilleras durante ese período (“La isla siniestra” y “El lobo de Wall Street”), pero sin que nadie se propusiera a financiar la película, hasta que algunos productores (como el sonorense Gastón Pavlovich) decidieron apoyarlo. El reparto original se había ocupado en otros menesteres y ahora era conformado por Liam Neeson, Andrew Garfield y Adam Driver.

Sin embargo, una vez que Paramount entró en escena, las cosas no terminaron bien. Su marketing de la película fue un desastre. Se fijó una fecha de estreno el 25 de diciembre para que fuera considerada para la temporada de premios. No se presentó poster ni tráiler hasta noviembre, porque Scorsese apenas estaba terminando de editar la película, con su editora colaboradora de toda la vida, Thelma Schoonmaker. La película fracaso en taquilla y nadie se acordó de ella en la temporada de premios.

¿Por qué me detengo tanto en los mundanos aspectos de marketing, premios y taquilla? Porque quiero señalar que el negocio del cine (porque eso es, antes que nada: un negocio) rige la suerte de muchas películas y esto es triste, porque “Silencio” es una de las mejores películas del año, y una de las mejores de Scorsese, a quien consideró el mejor director activo, y el más logrado de su legendaria generación. El dominio que tiene Scorsese del lenguaje cinematográfico duramente tiene par, pero cuando utiliza sus habilidades para contar una historia que trata temas complejos sobre la fe, la divinidad, moralidad, la naturaleza del pecado—lo cual ha hecho de manera explícita con dos películas previas, la ultra-polémica “La última tentación de Cristo” y la película biográfica sobre el Dalai Lama, “Kundun”—estamos presenciando a un artista que no siente desdén por su espectador. Con sus míticas películas de mafiosos y anti-sociales (“Buenos muchachos”, “Taxi Driver”, “Toro salvaje”, “Casino”), Scorsese siempre ha adaptado la postura de que el presenta una historia y las posturas de sus personajes sin intentar juzgarlos de una forma u otra, y espera que los espectadores no reaccionen de manera visceralmente, sino que cuestionen sus propias percepciones y reacciones frente a lo que se presenta en pantalla.

En el caso de “Silencio”, tenemos el conflicto que siente el padre Rodrigues (Garfield) al presentir el silencio de Dios. Silencio porque no escucha su voz cuando reza, pero también porque no sabe si Dios está presente cuando sus fervientes ovejas (japoneses campesinos, creyentes que buscan la posibilidad de un paraíso más allá de su vasallaje feudal y las concepciones budistas de karma y rencarnación) son martirizadas de manera brutal. Rodrigues es un hombre noble, poseedor de una sensibilidad (contrastada por la testarudez y rigidez clerical de su compañero Garrpe, interpretado por Driver) que es virtud y vicio a la vez. Cuando los cristianos (kirishitan) japoneses le preguntan que deben hacer cuando se les orden pisar un icono religioso como señal de renunciación de la fe (apostasía), Rodrigues les dice que lo hagan. Pero este tipo de gestos resultan inútiles: cuando Rodrigues finalmente se enfrenta al gran inquisidor Inoue (Issey Ogata) y sus fuerzas—representadas por un astuto interprete (Tadanobu Asano) —se percata de que el Estado tiene menos interés en castigar a los campesinos, y un interés más grande aún en “romperlo” moral y espiritualmente, hacerlo renunciar de su fe para convertirse en un colaborador del gobierno. Su lucha es reflejada por los lapsos y traiciones de Kichijiro (Yozuke Kubokuza)

Las travesías de Garrpe y Rodrigues, y la brutal guerra espiritual que el segundo fragua (provocado por los imperiales, pero muchas veces también provocado por sus propias flaquezas humanas, como su arrogancia y su deseo de igualarse, no emular, a Cristo) son el corazón de la película. Los hermosos paisajes (filmados en Taiwán, pero efectivamente emulando la costa japonesa y la ciudad de Nagasaki, antiguo centro del abortado cristianismo japonés), el gran trabajo de fotografía, diseño de producción, vestuarios y la excelente selección del reparto (los actores japoneses son excelentes, y también se cuenta con la presencia de Ciarán Hinds como el padre provincial) todos son encomiables, pero sin lugar a dudas son Garfield y Kobuzoka en los que recae el peso emocional de la historia. Garfield merecía una nominación por está película como la merecía por “Hacksaw Ridge”. Es un trabajo sobrecogedor, que pareciese emanar de un actor que le dobla en la edad. Sus pruebas de fe son duras de contemplar. Y Kobuzoka es calladamente desgarrador, el único sobreviviente de una horrorosa tragedia familiar que lo ha marcado, y que ha degradado aún más un temperamento que el mismo describe como débil (como nota curiosa: Neeson aparece de manera prominente en los materiales publicitarios, pero su aparición en la película es pequeña. Pero sus minutos contienen su mejor actuación en años. Es una de las representaciones más realistas que he visto de un hombre previamente fuerte que ahora es solo un guiñapo humano, muerto en vida).

“Silencio” dura 2 horas y cuarenta minutos, usa una buena dosis de tomas largas y no contiene música durante la mayor parte de su película (Scorsese emplea los sonidos de la naturaleza, en parte porque para sintonizar con los temas, y título, de la película, y además como una muestra de que el primer director en emplear extensivamente música de Rock en sus bandas sonoras es capaz de ser un asceta auditivo). Pero al terminar la película me quedé durante gran parte de los créditos, sacudido por lo que había presenciado. La película en verdad plantea una serie de cuestionamientos que no ofrecen respuestas en blanco y negro: el Estado japonés tiene razones válidas para estar recelosos de la influencia extranjera; los cristianos tienen razones por las que consideran que su fe es la Verdad y debe ser difundida; los misioneros tienen sus razones para actuar como lo hacen; la audiencia también puede temer y despreciar a un Estado que reprime y asesina a cristianos, como puede ser tan receloso de los misioneros cristianos, sus intenciones y deseo de conseguir la Gloria con el martirio…yo mismo tuve sentimientos mixtos en cada situación. Pero ese tipo de dilemas hacen que la película sea aún más ejemplar. Los jesuitas manejan el concepto de discernimiento (como se debe de actuar frente a situaciones que no tienen respuestas sencillas). Cuando una obra artística nos muestra una travesía sobre el discernimiento y espera que la audiencia también ejerza ese discernimiento, aunque sea de manera pasiva. Por eso, cuando se esfume el ruido de los premios, los números de taquilla y las culpabilidades hacia la mala mercadotecnia, “Silencio” mantendrá su fuerza para todo aquel que la busque. 10/10.